Extremadamente d≤cil con los propietarios, adultos o ni±os, es en cambio receloso y esquivo hacia los extra±os sin llegar a mostrarse nunca excesivamente feroz o agresivo .
En notable contraste con su potencia, se halla la delicadeza que el Dogo tiene hacia los ni±os de los cuales se hace amigo inmediatamente. En su funci≤n de custodia del amo, de su familia y de su propiedad, el Dogo, si es necesario, se vuelve agresivo pero sin ferocidad in·til.
Por sus caracterφsticas de docilidad unidas a una gran firmeza, estß obteniendo una aceptaci≤n cada vez mßs amplia en todos los continentes. En los paφses donde es muy conocido, es criado con cuidado y pericia y su selecci≤n se efect·a no s≤lo bajo el aspecto estΘtico sino tambiΘn y fundamentalmente, por el equilibrio de su carßcter que hacen de Θl un perro muy seguro.